26/11/2025
El Ministerio de Educación, Formación Profesional y Deportes ha reunido hoy en Pamplona al Comité Técnico de Calidad y Evaluación de la Formación Profesional, un órgano clave para reforzar la cohesión, la excelencia y la transparencia del sistema de FP en España. En este encuentro, la secretaria general de Formación Profesional, Esther Monterrubio, ha defendido con firmeza que la calidad debe ocupar un papel central en todas las políticas educativas vinculadas a la FP, subrayando que “la calidad es imprescindible para garantizar una Formación Profesional moderna, eficaz y ajustada a las necesidades del país”. Su intervención ha marcado el tono de una jornada centrada en la definición de criterios comunes y en el fortalecimiento del sistema estatal de evaluación.
Durante la reunión, se avanzó en la configuración de un marco de calidad compartido por todas las comunidades autónomas, en cumplimiento de lo establecido en el Real Decreto 659/2023. Este marco permitirá establecer indicadores homogéneos que servirán para valorar la planificación, la implantación, los resultados y la actualización de la oferta de Formación Profesional. Monterrubio recordó que la coordinación territorial y la evaluación rigurosa no son cuestiones administrativas, sino elementos esenciales para consolidar un sistema en crecimiento, que supera ya el millón doscientos mil estudiantes y que desempeña un papel estratégico en la transformación de la economía española.
La secretaria general insistió en que las decisiones adoptadas en los últimos años han impulsado una FP más conectada con la realidad productiva del país, lo que hace aún más necesario contar con mecanismos estables y fiables de evaluación. Según señaló, garantizar la calidad de la FP implica asegurar que los centros funcionan como organizaciones eficaces, que disponen de profesorado cualificado, que aplican metodologías actualizadas, que desarrollan proyectos de innovación aplicada y que ofrecen una orientación profesional ajustada a las demandas del mercado laboral. Añadió además que la calidad debe estar presente en todo el itinerario formativo, desde la acreditación de competencias hasta la relación entre los centros y su entorno productivo.
En la reunión del Comité Técnico se destacó el papel de la evaluación como una herramienta para mejorar, no únicamente para medir. Se acordó impulsar un sistema estatal de indicadores que permitirá recopilar datos comparables en todas las comunidades autónomas, garantizando así la cohesión del sistema y facilitando la toma de decisiones basada en evidencias. Este sistema contribuirá igualmente a que el alumnado, las familias y las empresas dispongan de información clara y fiable sobre el funcionamiento de los centros y la eficacia de las distintas ofertas formativas.
Esther Monterrubio también puso en valor la importancia de que la calidad llegue a todos los centros, independientemente de su tamaño, ubicación o familia profesional. Subrayó que la Formación Profesional debe ser un motor de igualdad de oportunidades y que la garantía de un estándar común en toda España es fundamental para asegurar que cualquier estudiante, viva donde viva, reciba una formación de alto nivel. Señaló asimismo que la colaboración entre administraciones, empresas y centros educativos será determinante para avanzar hacia un sistema cada vez más innovador, eficaz y competitivo.
La secretaria general expresó el compromiso del Ministerio con un modelo de Formación Profesional transparente y sometido a evaluación continua, capaz de adaptarse a los cambios tecnológicos, económicos y sociales que enfrenta el país. Recalcó que la calidad no puede ser entendida como un complemento, sino como la base sobre la que se construye un sistema que aspire a formar a los profesionales que España necesita hoy y necesitará en el futuro. En este sentido, destacó que la implantación del sistema estatal de garantía de calidad será una de las herramientas esenciales para consolidar la FP como una opción educativa sólida y reconocida por el conjunto de la sociedad.